“Los hermanos Susmozas odian el teatro. Se meten a hacer teatro”. La muerte de Ausias Susmozas reúne por primera vez en mucho tiempo a sus tres hijos, Argimiro, Bartolomé y Críspulo, dispuestos a recoger un consuelo monetario que compense el nulo cariño que les dispensó su progenitor. Pero se dan de bruces con una deuda inabordable: el banco se quedará el teatro de su padre si no logran saldarla. La única solución pasa por obtener una subvención mediante el estreno, en breve plazo de tiempo, de la obra La vida es sueño. Los tres deberán lidiar con su propio desastre vital y económico, un director inepto, un grupo de pensionistas como único apoyo técnico y los actores reclutados de un grupo de terapia. Más allá de la mera sátira del mundo teatral, es una sátira a la crisis económica actual y de cómo la gente se busca la vida para sortearla. Cargada de humor y mala leche muestra la realidad actual y, aún así, es optimista.
En sus inicios los trabajos de la compañía se centran en la danza contemporánea, realizando producciones propias además de coreografías para festivales y televisión. A partir de del año 2000, las producciones de Traspasos K se centran en el ámbito teatral, llevando a escena obras contemporáneas con el momento y textos originales de importantes autores del panorama de la dramaturgia española. A partir de 2004 Traspasos participa en varias co-produciones con importantes compañías y productoras teatrales. Las creaciones de Traspasos K se han podido ver en teatros de todo el estado, de Europa y de Latinoamérica. A partir de 2009 Traspasos K combina la línea de trabajo que venía desarrollando, con producciones específicas de un teatro más comprometido, dando cabida en sus propuestas a temas de denuncia y apostando por una metodología creativa colaborativa.