Crispula y Cirilo son un matrimonio de malpiqueños de pura cepa, que tienen un vecino -Cacerolo- un tanto controvertido y peculiar al que acaba de abandonar su mujer. Si ya cuando estaba ella visitaban muy a menudo a la pareja -algo que cabreaba sobremanera a Cirilo, porque todos los días le fastidiaban la siesta- desde que le dejó, Cacerolo no sale de allí para compartir sus penas y alegrías con ellos y alterar a Cirilo con sus actitudes presuntuosas; hasta que el susodicho se echa novia (de la que, por cierto, las malas lenguas dicen que es mucho arroz para tan poco pollo) y todo se complica más aún. Una obra que pretende ante todo divertir, intentando reflejar en tono de humor la idiosincrasia de estos castellano-manchegos cercanos a los ochenta. Sus disputas y piques cotidianos, tan pueriles como intrascendentes son los ingredientes principales con los que se cocina esta comedia costumbrista.
Grupo de teatro aficionado fundado en 1996 que a lo largo de todos estos años ha realizado multitud de actuaciones, sobre todo a través de los programas culturales de la JCCM y de la Diputación de Toledo, y que, en vista del éxito obtenido, sobre todo en los últimos tiempos representando obras y sainetes de su director José Cedena -quizá el autor teatral más vendido y representado actualmente en España- decidió hace ya unos años dar un paso adelante y pasarse al terreno profesional, donde todas sus actuaciones se siguen contando por éxitos allá por donde va.