Somos soñadores. Quizá esto sólo sea un sueño, un sueño en el que hemos colocado a Don Benito Pérez Galdós y a Doña Emilia Pardo Bazán para que dialoguen, charlen, y nos cuenten cosas sin los encorsetamientos de fingidos realismos decimonónicos. Un sueño para trasladar al espectador actual por el ayer, el hoy y el mañana de nuestros protagonistas. ¿Qué será de ellos dentro de cien o doscientos años? Imaginemos... Soñamos, y sabemos que Don Benito y doña Emilia se amaron, nosotros también amamos su literatura, su historia, esa pasión oculta, imposible, en una España pueblerina, caduca, manipulada, preocupante... Mundo marchito. Gobiernos